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Cómo secar correctamente tus hierbas para almacenarlas



Si tienes un huerto en casa o al menos un par de hierbas aromáticas o medicinales, seguro te ha pasado que hay momentos en que las plantas están en su punto para ser cosechadas, pero no tienes intención de consumirla toda de un jalón. Para esto, secar tus hierbas puede ser la mejor opción para poder almacenarlas por mucho tiempo y así poder utilizarlas cada que se necesita.


El secado correcto de hierbas ayuda a preservar sus nutrientes, antioxidantes, propiedades terapéuticas y sabor. Esto se debe a que el proceso de secado reduce la cantidad de humedad y evita la proliferación de microorganismos. El secado lento y a temperatura moderada es el método más eficaz para conservar la mayoría de los nutrientes.

Te dejo acá unos pasos muy sencillos para asegurarte que las estarás secando de la mejor manera:


  1. Cosecha las hierbas cuando estén maduras, de preferencia en un día seco y con un tiempo soleado. Es importante recogerlas cuando estén listas para su uso, ya que los principios activos de las hierbas se maximizan en su punto óptimo.

  2. Corta las hierbas con un cuchillo afilado y retira las partes dañadas o enfermas.

  3. Lava las hierbas para eliminar cualquier suciedad o polvo.

  4. Puedes optar por una de estas dos opciones:

    1. Retira las hojas de los tallos y desecha los tallos. Esto acelerará el proceso de secado. Coloca las hierbas en una superficie plana y seca donde se reciba buena ventilación. Puedes usar una rejilla o una parrilla para colocar las hierbas. Es importante mantenerlas separadas para evitar que se peguen entre sí.

    2. Haz manojos pequeños de cada una de las hierbas con todo y sus tallos, átalos con un cordón o una liga y cuélgalos boca abajo procurando que quede un buen espacio entre manojo y manojo para evitar humedades.

  5. Seca las hierbas en un lugar oscuro y bien ventilado. El lugar ideal para esto es un lugar con aire caliente y seco (por ejemplo, una cocina).

  6. Verifica el proceso de secado cada día. Las hierbas estarán listas cuando estén duras y crujientes al tacto.

  7. Almacena las hierbas en un recipiente hermético para que no se deterioren.

 

¡Espero que con esto tengas hierbas a la mano siempre! Ahora que si necesitas más razones para entrarle de lleno a las bondades de las plantas, checa este artículo para conocer un poco más de “Nuestro jardín de medicinas interno”.

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