Si hay algo que nos une a toda la humanidad, eso es la búsqueda de la felicidad. Todos los seres humanos compartimos ese deseo, así que la hemos estudiado desde la antigüedad. Se considera que la felicidad es un estado de satisfacción, placer y bienestar que se obtiene cuando se alcanzan los objetivos de vida que uno se ha impuesto. Sin embargo, creo que más que ser el estado en el que te encuentras al alcanzar un objetivo, puede o debe ser el estado en el que transitas hacia el cumplimiento de tus distintos objetivos.
La felicidad no se puede comprar, la única forma de obtenerla es a través de la satisfacción personal y la paz interior.
La búsqueda de la felicidad implica una buena chamba o trabajo por parte de uno, debemos poner nuestra atención en el desarrollo de habilidades, la comunicación, la autoestima, la satisfacción de los deseos, el logro de la armonía y el disfrute de la vida.
Pensar en este objetivo como un todo puede resultar abrumador, pero si practicas estas 5 cosas en tu vida cotidiana seguramente estarás cada vez más cerca de lograr la tan deseada felicidad:
Practica la gratitud: Aprecia todo lo que tienes y disfruta de los pequeños detalles de la vida. Escribe una lista de cosas por las que estás agradecido para ayudarte a mantenerte centrado en lo positivo. Puedes hacerlo con la frecuencia que tú decidas, pero recuerda que mientras más seguido lo hagas los beneficios serán mayores. Puedes intentar hacerlo todas las noches antes de ir a dormir.
Rodéate de personas positivas: Estar con personas positivas, auténticas, reales, afectivas, puede ayudarte a ver la vida con una perspectiva más optimista.
Practica la aceptación: Aprende a aceptar no sólo tus logros, sino también tus fracasos y errores. Esto te ayudará a no ser tan duro contigo mismo y a aprender de tus deslices.
Practica el autocuidado: Asegúrate de estar bien descansado, alimentado y activo para poder enfrentar los desafíos diarios. Encontrar un pasatiempo que te conecte contigo mismo y con la tierra puede ayudar a darte un tiempo para ti, cuidar un huerto y ver cómo la hortaliza crece con tus cuidados puede ser sumamente reconfortante. (Entra acá si quieres tener un huerto en casa).
Practica la bondad: Comparte tu tiempo, tu energía, tu alegría y hasta la comida con aquellos que te rodean. Esto te ayudará a sentirte conectado con los demás y a descubrir nuevas formas de disfrutar la vida. Sé amable con los demás y ayuda a aquellos que lo necesiten. Esta es una excelente manera de sentirte bien contigo mismo.
Aceptar tu estado de ánimo tal como se presenta es el primer paso para construir de una manera positiva, puede que no siempre te sientas feliz y eso está bien, incluso puede que los sentimientos de tristeza, enojo o depresión entren en tu vida frecuentemente.
No seas duro contigo mismo, observa ese sentimiento tal cual se presenta, dale la bienvenida, ábrete a sentirlo en su totalidad, ríndete ante él y de ahí empieza a construir. Permitirte sentir enojo es importante, es una alarma, una manifestación de que algo nos está lastimando, en la espiritualidad lo importante es no aferrase a ese enojo.
Reconocer tu estado de ánimo sin juzgarte es la mejor manera de conocerte y aceptarte.
Así podrás encontrar maneras de afrontar tus sentimientos, y lidiar con ellos de una manera saludable. Es importante que sepas que mediante lo negativo se crece, se trasciende. Lo negativo, la crisis y el dolor no pueden ser ignorados; valóralos, hónralos y no te aferres a ellos.
Te recomiendo que busques la ayuda de un profesional si el estado de ánimo te impide hacer cosas cotidianas y disfrutar de la vida. También podrás encontrar herramientas y recursos como meditación, yoga, respiración profunda, etc., para ayudarte a reconocer y gestionar tus emociones.
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