Como ya vimos en el artículo “Nuestro jardín de medicinas interno” podemos optar por comenzar a sanar con plantas medicinales y estas podemos conseguirlas de distintas maneras. Si vamos a recolectar planta en su entorno natural para hacer medicina hay varias cosas que debemos tener en cuenta:
Tener cuidado que no esté cerca de algún desagüe, carretera, granja de pollos u otro espacio que pudiera haberla contaminado de químicos o componentes dañinos para nuestra salud.
Identificar bien la planta: para esto debemos asegurarnos de conocer la taxonomía y morfología de la que estamos buscando y conocer e identificar las posibles plantas tóxicas que crezcan en la zona para asegurarnos de estar recolectando la planta correcta y no una que pudiera dañarnos.
Conocer el estatus de la planta. ¿Es invasora?, ¿está en peligro?, ¿es abundante?
Nunca tomamos más de lo que necesitamos ni más del 10% de lo que hay en el lugar. En general acá aplicaría la regla de pasar por ahí sin dejar rastro, que no se vea que estuvimos ahí.
Tener cuidado de dónde nos metemos. Si estamos en un campo y no conocemos bien la zona, no queremos terminar huyendo de una jauría de perros, ni de un campesino enfurecido.
Mostrar nuestro respeto. De manera tradicional al recolectar planta en la naturaleza se hace una ofrenda que puede ser de diversas cosas como tabaco, pelo, saliva, harina, entre otras. Lo más importante acá, más allá del objeto que estés ofrendando, es la intensión con la que lo dejas. Honrar a la planta con este dar y recibir, recordemos que la planta nos está entregando su vida y en muchas ocasiones su descendencia (si es que estamos recolectando sus semillas).
Nunca cosechar a la planta “abuela”. Si vamos a recolectar una especie de la que encontremos muchas plantas en una misma zona, no nos llevemos la más grande. Se dice que estas plantas protegen a las más pequeñas y son las encargadas de enseñarle a su descendencia a ser plantas.
Pregunta antes de cosecharla. La planta es un ser vivo que comunica, no con palabras, pero sí en un plano más sutil podrás escuchar si esa planta quiere servirte o mejor te pedirá encontrar otra para tu sanación.
Ayuda a la planta a propagarse. Dando y dando, si la planta nos va a ayudar a nosotros, ayudémosle de vuelta. Una forma de hacerlo sería si encontramos alguna de estas plantas semillando, podemos enterrar sus semillas en la zona.
Si llegaste hasta acá es que al igual que yo, tú te encuentras en el camino hacia una conexión de sanación con las plantas y seguir estas recomendaciones te ayudarán a vincularte con ellas desde un lugar más profundo, respetuoso y amoroso.
Cuéntanos ¿qué plantas has recolectado en la naturaleza?, ¿dónde las has recolectado? y ¿qué usos le has dado?
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